Estudio en Escarlata

Estudio en escarlata
Empieza con la introducción de Watson. Lo reconoce y describe por ciertas
características físicas que se va de particularidades a una expresión general.
Lo identifica como un doctor del ejercito que estuvo recientemente en
Afganistán; lo deduce por su bronceado en las manos, cuello y rostro;
además de su expresión fatigada que demuestra arduo y consistente trabajo.
También lo delata su brazo derecho lesionado. En fin, los detectives
Lestrade y Gregson acude a solicitarle apoyo.
El caso empieza en una casa en Lauriston Gardens. Se halla un cuerpo
inerte con facciones de terror y brazos entrelazados. Sherlock empieza por
analizar el cuerpo, hasta acercarse a los más mínimos detalles. Después de
esta faena, Sherlock termina la inspección y manda a levantar el cuerpo, en
consecución se cae un anillo, el cual ya deja más claro el misterio; que fue
por causa de una mujer o la ausencia de ella.
Adjunta evidencia: cenizas de cigarro, pisadas en el jardín (identificando el
calzado de la víctima y el asesino), la palabra RACHE en la pared (donde
descubre que fue escrito por alguien con uñas largas), la altura del asesino
por sus zancadas y por la altura que escribió RACHE. Además de que
anteriormente, casi llegando a su destino, Sherlock concibió que hubo un
taxi parado enfrente de la residencia, donde, además, tuvo la certeza de que
se trataba del taxi del asesino, deduciendo que no esperaba que hubiera
terceros involucrados.
Al tener todas estas pistas Sherlock Holmes, decide indagar más a fondo,
teniendo en cuenta que esto fue hazaña a causa de una mujer, investiga la
vida anterior de la víctima; sus matrimonios, estado civil, procedencia, y
demás detalles. Al encontrar información pasada de una orden de
jurisdicción contra un tal ‘Jefferson Hopes’, se aclara aún más el crimen,
donde Sherlock utiliza su red de vagabundos, que le ayudan a conseguir
información cuando se requiere. Estos hallan el paradero de un taxista con
el mismo nombre. Para ello, Holmes lo solicita para un servicio de taxista
donde inesperadamente lo captura en el momento en que llega,
aprehendiéndolo contra la fuerza.
Después de que el culpable relatara la historia y la razón de estos
acontecimientos, lo enjuiciaron y todo el suceso fue publicado en los
periódicos.
Finalmente, Sherlock queda con la satisfacción de haber superado este
misterio y con el placer intelectual que le procede.